Buenas noches, os escribimos desde el albergue después de un día
movidito e increíblemente interesante. La jornada ha empezado, como
siempre dando la nota, en el tren, pero el viaje ha sido realmente
divertido. Hemos llegado a París a las 10:40, con un tren proveniente de
Rouen. Todos estamos bien, algunos mejor que otros, hemos sufrido
algunos daños colaterales, numerosas maletas han perecido en el camino.
Hemos dejado a las "accidentadas" en el albergue y hemos disfrutado de
un agradable paseo en los Champs Elysées. Después de recorrer todas las
tiendas de lujo habidas y por haber, hemos visitado el Arco del Triunfo y
hemos tenido el placer y el gusto de comer a la sombra de este
monumento. A continuación hemos tenido un poco de tiempo libre y luego
nos hemos vuelto a poner en marcha hacia la plaza de la Concordia, y
allí hemos admirado el obelisco que corona la plaza, después hemos
visitado también la basílica de la Madeleine.
Además, hoy también, hemos visto la ópera de París.
Después de mucho turismo, hemos regresado al albergue para pelearnos por
las habitaciones y hemos vuelto a tener un poco de tiempo libre.
Y por la noche, como no iba ser menos, hemos seguido con nuestra vida de
turista y hemos visitado la plaza de Trocadéro, hemos comprado muchas
minitorres Eiffel de llavero.
Hemos visitado también la Torre Eiffel, y como viene siendo típico en
los últimos viajes hemos hecho la tradicional croqueta a los pies de
este monumento.
Después hemos podido montar en un barco que ha navegado por el Sena
mostrándonos los lugares más conocidos de esta ciudad: El museo del
Louvre y D'Orsay, el ayuntamiento de París...
Y hemos cenado crêpes.
María Sánchez